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Elon Musk, IA y la Carrera por la Supervivencia Humana


En 2012, Elon Musk conoció a Demis Hassabis, co-fundador de DeepMind, en una conferencia. Hassabis introdujo la idea de la inteligencia artificial (IA) como una amenaza para la humanidad. Conmovido, Musk invirtió en DeepMind. Posteriormente, compartió sus temores sobre la IA con Larry Page de Google, quien tenía una visión más positiva. Esta discrepancia se intensificó cuando Google adquirió DeepMind. Musk intentó, sin éxito, evitar la compra y criticó la adquisición.

Buscando promover la seguridad en IA, Musk dialogó con el presidente Obama y co-fundó OpenAI con Sam Altman. Querían una IA abierta y descentralizada, contrarrestando la dominancia de Google. Musk también propuso que la IA estuviera estrechamente vinculada a los humanos, lo que llevó a la fundación de Neuralink.

Musk se separó de OpenAI en 2018, intentando integrarla a Tesla, pero fue rechazado. Así, decidió desarrollar sus propios equipos de IA, trabajando en proyectos como Neuralink, Optimus y Dojo. En 2023, OpenAI lanzó GPT-4, y Google presentó un chatbot rival. Musk expresó preocupación por el uso potencialmente sesgado y peligroso de estas IAs.

Musk fundó xAI, dedicada a la IA. Reclutó a expertos y estableció objetivos ambiciosos, como desarrollar un bot que escribiera código y competir con GPT-4. También aspiraba a una IA que persiguiera la verdad y entendiera el universo, evocando la supercomputadora de "The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy". Musk ve en la IA no solo un instrumento tecnológico, sino una herramienta para preservar y potenciar la humanidad en el cosmos.

Fuente:

Inside Elon Musk's Struggle for the Future of AI.